Primera Parte

El encuentro comenzó con un equipo visitante muy enchufado y valeroso, mostrando clara intención de que no venía a pasar el rato. Por su parte, el CD San Lorenzo, con la supuestamente lección aprendida de la semana anterior, apostaba por la concentración defensiva y minimizar errores al máximo posible. El primer arreón fue a cargo de las jugadoras rojiblancas, un balón largo al minuto 2 obliga a Ainhoa, hoy portera durante todo el encuentro por indisposición de Paula, a salir valiente al rechace. Tardó pocos minutos el CD San Lorenzo en comenzar a carburar tras la presión inicial visitante, y el dominio del partido, primero en intención, luego en evidencia, se iba plasmando e iba tomando color albiazul. Con el dominio del esférico, el equipo del Campo Mérida iba merodeando el área rival, intentando enlazar la medular con las jugadoras de ataque. Corría el minuto 4 cuando tras una internada de Laia por banda derecha, centra el balón a María Breva, que, tras un sutil recorte, se zafa de su defensora y su derechazo bate a Julia a media altura poniendo el 1-0 en el marcador. Con la tranquilidad de la ventaja a favor, se pudo ver fantásticas jugadas colectivas de basculación de balón de un lado a otro, ofreciendo un juego vistoso para el espectador. En el minuto 14 nuevamente avisó María Breva con un lanzamiento de falta que bloca la portera. Por su parte, el equipo visitante, voluntarioso durante todo el encuentro, confiaba su juego a la condición física de algunas jugadoras en ciertos balones divididos y en el balón parado, que supieron aprovechar al máximo. Prueba de ello fue el empate visitante; corría el minuto 17 y tras un córner mal defendido Silvia Dura anota sin oposición en el segundo palo. Con el tanto conseguido, las ondenses se vinieron arriba, exigiendo a las albiazules dar lo máximo sin cometer errores para evitar que la cosa fuera a más. Pudo en el minuto 19 el CD Onda adelantarse en el marcador tras un grave error defensivo, pero el disparo de la jugadora rival, sin puntería, sale fuera con todo a favor. Con el susto en el cuerpo, las chicas del Femenino base volvieron a adueñarse del balón y del juego, haciendo que se jugara más en campo rival que en propio. Una nueva ocasión de María Breva precedió el 2-1 local en el minuto 26, cuando Nayara, tras una recuperación en el centro del campo arma un disparo potente de zurda que bate nuevamente a Julia. Con la mínima ventaja se llegó al descanso.
Tras la reanudación, y la ordenación de conceptos y tácticas, el CD San Lorenzo se propuso no pasar apuros e intentar, cuanto antes, poner tierra de por medio. En el minuto 33 Gal·la pudo estrenar su cuenta goleadora tras un buen ataque local, pero su disparo, algo forzado, se topó con la cepa del poste, y dos minutos después es Irene la que roza el palo con un disparo al que le faltó algo de fuerza. Por su parte, el CD Onda intentaba sacar petróleo de sus contadísimas ocasiones, pero una inspirada Ainhoa lograba desbaratar cualquier intento de reacción. Nuevamente María Breva, en el 37, anotaba para el CD San Lorenzo tras enganchar un balón en el centro del campo que, tras botar, despista a la portera Julia que no logra atajarlo. El dominio local era patente, más por aprovechar la calidad técnica y táctica de las albiazules que por intensidad, muy pareja en ambos conjuntos, y el CD Onda confiaba su juego, ante la superioridad rival, en alguna ocasión a balón parado. Y así fue como llegó el segundo tanto visitante; tras una falta por manos de Ainhoa en el pico del área, Marisela Gustems, tras tocarle una jugadora el balón, conecta un disparo que se cuela por la escuadra del segundo palo. Un auténtico golazo. Pese a que pudo suponer un intento de reacción, lo cierto es que parecía que el cansancio iba haciendo mella y el equipo visitante, pese a su nuevo tanto, ya no inquietó la portería local en lo que restó el encuentro, gracias a una labor defensiva excelente en líneas generales. Una nueva ocasión de Irene en el 43 precedió el 4-2 definitivo; tras un saque de córner, Isabel, libre de marca bate por bajo a Julia dando carpetazo a un partido que sirve a las albiazules para seguir en la parte noble de la clasificación y dejando buenas sensaciones en cuanto a juego y asimilación de conceptos aprendidos, invitando a soñar con metas mayores.