Primera Parte

Desde el inicio del partido, el equipo está bien posicionado. Salen las transiciones y jugamos el balón desde nuestra portería hasta campo contrario. Tanto es así, que anotamos rápidamente los dos primeros goles. 

Se hacen los cambios y el equipo sigue bien asentado, pero en un fallito y tras varios rebotes nos marcan el 2-1 que nos llevaba al descanso.

Segunda Parte

Volvemos a salir bien situados, dominando y controlando el balón y los tiempos del juego. Conseguimos hacer el 3-1 con un buen centro lateral pero desde ese momento cambia el partido.

Endurecen el juego bajo bastante permisividad del árbitro, quien les pita una falta en la frontal sin siquiera estar el balón en su poder. Anotan y con el 3-2 y a falta de pocos minutos tienen un córner a favor. Sacan y con el balón en manos de nuestro portero, aparecen pies, patadas y pisotones que le obligan a soltarlo y empatarnos el partido 3-3 de manera injusta e inevitable.