Primera Parte

El inicio del partido comenzó con unos minutos de tanteo ente ambas escuadras, probándose, con un respeto mutuo ya forjado a base del transcurrir de las jornadas pasadas, y con la lección sabida de que en este grupo no hay rival pequeño para nadie. El transcurrir de los minutos deparó un equipo albinegro algo más incisivo que el albiazul, hoy de grana, pero sin excesiva mordiente que pudiera poner en apuros la meta defendida por Paula. De hecho, no fue hasta el minuto 6 cuando se produjo la primera aproximación, sin consecuencias, y la siguiente en el 9 con una falta lejana que sale desviada. El CD San Lorenzo, no obstante, no estaba cómodo, y pese a que atrás mostraba la seguridad característica de esta escuadra, le costaba salir con el balón jugado y las aproximaciones eran tímidas y sin peligro, como el disparo de Isabel en el 11 tras rebañar un rechace. La primera gran ocasión llegó en el 12 para el CD Castellón, Laura logra internarse bien por banda izquierda y dispara raso a la base del palo que sale fuera, y lo intentó nuevamente en el 15 Laura, con una jugada similar, pero bloca bien Paula. Fueron los minutos más difíciles para las albiazules pues la presión del equipo local era intensa, provocando que el CD San Lorenzo tuviera que mutar y ejecutar el juego con balones largos por necesidad, cuando por raso era evidentemente arriesgado, y con el objetivo de aprovechar los espacios que dejaba atrás el equipo local para así generar alguna ocasión a la contra. No hubo tal opción y con el empate sin goles se llegó al descanso.

Segunda Parte

La segunda parte del encuentro dio paso, por decirlo de alguna manera, a otro partido totalmente diferente. El CD San Lorenzo paso de dominado, si es que alguna vez lo estuvo, a dominador. Las chicas del Campo Mérida salieron al verde a morder literalmente, peleando cada balón dividido y elevando la presión. Jugando de igual a igual al equipo albinegro, las jugadoras del femenino base empezaban a ver que el equilibrio de fuerzas se desbalanceaba a su favor, y comenzaron a aprovecharlo. En el 32 Irene recibe un balón largo que no llega por poco, pero la portera no logra blocar y en su rechace, Irene de nuevo, forzada, lanza fuera. Era el inicio de las acometidas albiazules, que fueron constantes durante la segunda parte. Nuevamente en el 42, una triangulación cae a los pies de Irene que no termina de definir ante la presión defensiva local. Las jugadoras albiazules se propusieron asaltar el feudo albinegro, y acosaban una y otra vez la meta defendida por Verónica; las ocasiones se sucedían una y otra vez, con disparos exteriores, de María Breva en varias ocasiones, de Isabel y de Nayara, pero siempre sus disparos, bien de fuerza, pecaron de falta de colocación ya que iban directas a puerta, pero a manos de Verónica, segura en todo el encuentro. El equipo albinegro pasó totalmente desapercibido en esta segunda mitad y confiaba su suerte a aprovechar alguna jugada a la contra, siempre resueltas por Ainhoa, visto que era ahora el CD San Lorenzo el que dejaba los espacios atrás, un intercambio de roles respecto a lo visto en la primera mitad. La gran ocasión de los tres puntos llegó en el 57, fruto de la presión de acoso y derribo, un balón que no logra despejar la defensa albinegra, lo recoge Laia y a la media vuelta su disparo topa con la base del palo. Las jugadoras albinegras, al borde del K.O., a duras penas lograban desbaratar el ataque albiazul que en los minutos finales fue intenso, buscando con ahínco el botín deseado. No hubo premio. Tuvo la última Nayara al recibir en largo un balón de María Breva, pero no llego esta por poco.
Con el reparto de puntos acabó el encuentro, con más alegría en las albinegras por salvar el encuentro, que las albiazules, con la sensación de haber dejado escapar dos puntos. Buen partido de las chicas del CD San Lorenzo, reforzadas en confianza y juego y sabedoras que son un rival más, con el resto de los equipos, de igual a igual, en esta batalla de playoff de campeonas.