SIN ALMA
Derrota abultada del Infantil Femenino que pareció no tener ganas de competir en ningún momento del partido.
Derrota sin paliativos y cura de humildad la cosechada por el Infantil femenino en su visita la CEM de Vilareal que enfrentaba al Andiamo Vila-Real y al CD San Lorenzo. El resultado final, 6-0, un marcador corto a tenor de lo visto en el encuentro, pues la goleada podía haber sido histórica.
Primera Parte
Ya dese los primeros minutos se iba a ver los problemas a los que se iba a enfrentar el equipo visitante, hoy de albiazul, con notables dificultades para sacar el balón jugado y pérdidas rápidas del mismo. La falta de ofrecimientos y movimientos en el centro del campo provocaba una batalla estéril que tras las pérdidas, las jugadoras del Andiamo rápidamente hacían circular el balón de un extremo a otro en busca del hueco por el que poder hacer daño. Durante esta primera parte, continuas internadas por banda derecha del ataque local hacían emplearse a fondo a Ainhoa. En el minuto 26 una inmejorable ocasión del Andiamo es sacada en línea de gol por Raiza tras golpear en el palo, pero el acoso local era continuo e incesante y solo la falta de puntería impedía que se estrenara el marcador. Las visitantes, por su parte se limitaban a defenderse y generar algo de jugo con avances por bandas.
Segunda Parte
Tras el descanso, hundimiento total del equipo. Las locales, sabedoras de su superioridad, empezaron a serenar el juego y comenzar a hacer circular el balón, con constantes pases al espacio, uno tras otro, una vez por bandas, otras por el centro y los goles eran solo cuestión de tiempo. El 1-0 en el minuto 7 tras una internada maravillosa por banda derecha del ataque local y con un pase de la muerte que no desaprovecha la delantera. El gol, espoleó definitivamente a las locales que lograrían el 2-0 minutos después en una jugada a placer, ante la inoperancia visitante, que fusila a Paula dentro del área. Tras el segundo gol, el tercero, en una contra y así un gol tras otro, con constantes ataques, disparos al palo, al larguero, internadas, regates hasta dentro del área, ante la pasiva actitud de gran parte del equipo, sin alma, como si el encuentro no fuera con ellas, especialmente en las jugadoras infantiles. La corta plantilla del equipo, con único cambio, una losa a añadir a las ya manifiestas carencias mostradas. Solo la falta de puntería impidió que el resultado no hubiera sido de escándalo. El equipo visitante, roto, y hundido, cosechó uno de los peores encuentros que se recuerdan (por no decir el peor) del Infantil femenino, en el que no salió absolutamente nada y se echó en falta amor propio, orgullo y actitud.